PROXIMOS ENCUENTROS DE PAREJAS VALIDO COMO CURSO PREMATRIMONIAL
Es evidente que en nuestros días es más necesaria la preparación de los jóvenes al matrimonio y a la vida familiar. Es en la admisión y preparación al matrimonio, donde hay que ir a buscar y encontrar la renovación de la familia. Esta preparación al matrimonio ha de ser vista como un proceso gradual y continuo, que comporta tres momentos principales: UNA PREPARACIÓN REMOTA, UNA PRÓXIMA, Y OTRA INMEDIATA.
Su misión está encaminada a cumplir con los requerimientos de la iglesia católica y los más altos estándares exigidos por la diócesis y pensando en la mejora continúa de las familias casanareñas.
La preparación al matrimonio, a la vida conyugal y familiar, es de suma importancia para el bien de la Iglesia. De hecho el sacramento del Matrimonio posee gran valor para la entera comunidad cristiana y en primer lugar para los esposos, cuya decisión es tal que no puede dejarse a la improvisación o a decisiones apresuradas. En otras épocas dicha preparación podía contar con el apoyo de la sociedad, que reconocía los valores y beneficios del matrimonio. Sin obstáculos ni vacilaciones, la Iglesia tutelaba su santidad consciente del hecho de que el sacramento del Matrimonio era una garantía eclesial en cuanto célula vital del Pueblo de Dios. El apoyo eclesial era firme, unitario, compacto, al menos en las comunidades realmente evangelizadas. En general eran raras las separaciones y fracasos de matrimonios, y se consideraba el divorcio una « plaga » social (cfr. Gaudium et Spes = GS 47).